En epocas en las que el paripe de la política esta a la orden del día se me ocurre una pequeña reflexión sobre qué es lo que falla en los actuales procesos electorales.
En primer lugar la falta de interés por participar en vida política parece generalizada bajo el mito de "todos los políticos son iguales". Rompamos el mito. No es verdar que todos los políticos sean iguales, sus intereses pueden ser bastante distintos y existen municipios donde plataformas ciudadanas y de luchas sociales que representan una opción política real y que por desconocimiento o por desmotivación no están siendo apoyadas.Bien es cierto, que si, por desgracia, no tenemos esa opción efectiva que responda a nuestros intereses la motivación para ejercer nuestro derecho al votomengua hasta tal punto de hacerlo sentir inútil y recordarnos lo que escribia Galeano "Si el voto pudiera cambiar algo, sería ilegal".
Por otro lado, no estaría de más plantearse cúal es la autentica motivación de quién, convencido de que su voto es importante, opte por apoyar a determinado grupo político. No sería nada atrevido afirmar que un alto porcentaje de los que votan a determinados grupos políticos lo hacen o bíen por tradición, o bién por ideología. Este es el principal lastre que arrastran los procesos electorales, ya que para producir un cambio efectivo no podemos basarnos en tradiciones ni en ideologías. Los cambios políticos tienen que producirse en función de necesidades que a su vez cambian en cada circunstancia, o ¿me equivoco si aseguro que no necesitan lo mismo una persona de El ejido y otra de Barcelona?
Algo parecido ocurre con quién vota a determinado partido solo centrandose en su ideologia o "color".Estas posiciones son algo sumamente engañoso, porque una ideología es algo demasiado abstracto, y la política tiene que basarse en actuaciones concretas, actuaciones que ,sin duda deben de recogerse en un programa electoral.
Si realmente quisieramos que el voto pudiera producir un cambio en política cuando algo no nos gustase deberiamos plantearnos votar a programas electorales concretos. De esta forma asegurariamos al menos tres cosas muy importantes, en primer lugar, que las campañas electorales se centráran en dar a conocer a los ciudadanos los programas electorales completos y los autenticos planes de actuación de las formaciones que salierán electas para - no lo olvidemos- representar a los ciudadanos, y no en montar circos, ni espectaculos de venta de imagen.
En segundo lugar, este tipo de voto permitiría, a la larga asegurarnos de que los programas electorales se cumplen, porque si conocemos un programa podremos saber si realmente se ha llevado a cabo y de no ser así negar nuestro voto a las personas que no ham cumplido con su responsabilidad para otorgarselo a nuevos programa, si realmente se votara así, a quien realmente le interese estar "en el poder" se esforzará por cumplir lo que en su programa había propuesto so pena de no volver a ser elegido. De esta forma conseguiriamos la tercera cosa importante, el cambio real del poder y no solo su oscilación arbitraria entre los partidos mayoritarios.
En fin, tampoco me hagais mucho caso, son solo tonterias, deben ser las fechas y tanta noticia